UNA DE LAS CULTURAS MÁS ANTIGUAS DE AMÉRICA

Recordemos que Perú es uno de los países con características físicas, climáticas y de biodiversidad que son únicas, sobre todo es del territorio a nivel del mundo que cuenta con gran nivel de multiculturalidad.

La cultura de la que hablaremos hoy es bastante importante para los peruanos y una de las menos conocidas a nivel continental. La cultura Caral se encuentra en la provincia de Barranca, que es una región ubicada en la capital de Perú. La civilización se desarrolló entre los años 3700 y 1800 a.C, siendo de las culturas pioneras en la zona peruana.

La cultura cuenta con treinta y dos construcciones que específicamente son edificios monumentales que su principal significado es mostrar la fuerte ideología religiosa que manejaba la civilización. 

Una de las principales diferencias de la cultura Caral es que ellos no intercambiaban sus bienes, conocimientos y/o experiencias con otras civilizaciones. Lo que ellos hacían era desarrollar un precoz sistema de aislamiento de otras poblaciones. Gracias a su aislamiento lograron grandes avances tecnológicos y científicos que ayudaron a transmitirlos a culturas vecinas; tuvieron acceso al molusco, obtuvieron un mineral muy importante que proviene de Bolivia, incluso replicaron el entierro de un niño.

Lo más conocido de la cultura son su complejo sistema de arquitectura monumental. Caral fue un complejo urbano que estaba conformado por distintas construcciones, los edificios se construyeron principalmente con piedra y madera que recogían de los árboles caídos.

Los principales atributos de la cultura era la textilería, gracias a sus grandes plantaciones de algodón pudieron confeccionar todo tipo de vestidos, calzado, redes de pescar, entre otras cosas. Esculturas, lograron resaltar las estatuillas con representaciones humanas que representaban ciertas simbologías religiosas o políticas. Astronomía, crearon calendarios anuales que se relacionaban con fiestas religiosas y actividades económicas.

La economía de la cultura se mantuvo gracias a la agricultura, la cultura de algodón que manejaban y el comercio que realizaban con civilizaciones vecinas. En el desarrollo de sus ventas usaban técnicas agrícolas; sus principales alimentos fueron los frijoles, calabazas y papas.