LOS HOMBRE BARRO

A lo largo de la semana hemos estado hablando sobre ciertas tribus que habitan en el país de Papúa Nueva Guinea. El país más grande y más poblado del océano Pacífico, además que se caracteriza por tener tribus bastante peculiares al resto del mundo. Los grupos papués llegan a tener decenas de miles de miembros, lo cual las hace un poco únicas, ya que muchas tribus tienen un número pequeño de habitantes.


Papúa Nueva Guinea se caracteriza por su naturaleza salvaje y por la diferente variedad de tribus exóticas que habitan ahí. Hoy  te hablaré de una tribu que es bastante curiosa, ya verás la razón. Los hombre de barro de Asaro, un tribu de procedencia del país Papúa Nueva Guinea, específicamente de Goroka. El clan forma parte de las 312 tribus que hoy en día habitan Papúa Nueva Guinea.


La tribu es caracterizada por sus espeluznantes tradiciones, costumbres y su forma de vivir. A principios del siglo pasado entraron en un conflicto con una tribu que vive cerca de ellos, la tribu al no ser nada pacifica, desencadenó una guerra inevitable entre ambos clanes.



La característica principal de la tribu esa el disfraz que usan día a día, no se sabe la razón en especifico de porque usan las máscaras. La leyenda cuenta que el origen de su característico traje surgió durante una batalla donde el contrincante les forzó a dirigirse al otro lado del río de donde se estaba disputando la batalla. Al día siguiente en la mañana, salieron del barro creando una reacción de sorpresa, miedo e inquietud a los enemigos, ya que pensaban que estos eran espíritus. 


La razón principal del uso de la mascara es espantar a sus enemigo engañándolos que ellos son espíritus, pero con el tiempo el motivo cambió. Ahora  realizan disfraces con máscaras, barro y caña. Un dato curioso es que se dice que las famosas máscaras de barro por la cual son conocidos, no son realmente hechas de barro, porque el barro del río Asaro era altamente venenoso. La tribu siempre era víctimas de saqueos de su ganado o de secuestros a sus esposas, por lo cual siempre se hacían pasar por monstruos o espíritus. 



La tribu tiene una descendencia cañizal, dirimen sus asuntos con batallas usando diferentes armas como arcos, flechas, machetes, lanzas y escudos. Una de las cualidades de los hombres de barro es que son grandes agricultores. 






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