Exiliados Daasanachs

 EXILIADOS DE DAASANACH

Muchas de las tribus importantes de África son las que suelen habitar cerca del río Omo, esta no es la excepción de los Exiliados de Daasanach, ellos se ubican concretamente en el pueblo de Omorate, a la zona izquierda del río Omo. Son un grupo étnico cushita que habita partes de Etiopía, Kenia y Sudan del Sudán del Sur. En 2020 se hizo un censo nacional donde se contabilizó que vivían aproximadamente 101,000 habitantes, repartidos entre los tres países donde habitan.

Los daasanach para poder comunicarse hablan el
idioma daasanach, esta es una lengua cushita de la familia de lenguas afroasiáticas. Este idioma se caracteriza por su gran cantidad de sustantivos, verbos irregulares y las consonantes implosivas que se usan al hablar. 

Los Daasanach están divididos en ocho clanes, cada uno de ellos tiene sus propias reglas. Cuando un hombre se casa, paga la dote a la familia de la novia. Este pago se hace una vez que la esposa ya haya empezado a criar a los hijos.

Los habitantes de esta tribu son conocidos mundialmente por sus extravagantes y originales peinados, para poder elaborarlos necesitan de elementos bastante peculiares. Uno de los mas llamativos que suelen usar son tapas de botellas de vidrio o chapas de botellas de vidrio, con esto forman pelucas para poder inspirar las formas que luce en sus cabezas. 

Su característica principal de la tribu es que realmente tiene un alto nivel de conciencia hacia el reciclaje y recuperación de materiales, a pesar  de consumir bastantes recursos, ellos son de las comunidades que más siguen las practicas de responsabilidad ambiental.

Regularmente todo el pueblo se dedica a pastorear al ganado y a la agricultura, lo que suelen cultivar es sorgo, maíz, calabazas y cierto tipo de alubias cerca del río Omo. El uso que le dan a las vacas y a las cabras no solo es para sacar su leche, también son sacrificadas en las épocas de sequía por la carne y la piel.

Las mujeres del pueblo son circuncidadas para poder extraerles el clítoris. Toda aquella mujer que no esté circuncidada se le llama “animales o chicos” y según el pueblo no son dignas de poder casarse o llevar vestidos como el resto de mujeres. A diferencia de los hombres que sí están circuncidados, ellos pueden llevar un cuadro de tela alrededor de su cintura.